Camino de Santiago

Esto lo escribí una semana después de terminar mi camino. Es un pequeño resumen de lo que fue mi camino en verano del 2005.

Hace una semana que he terminado el camino de Santiago. Por cuestión de fechas solo he podido hacerlo desde Burgos.En un principio mi máximo objetivo era llegar a Santiago, pensaba y pensaba en como seria mi llegada, y la imaginaba lo mas maravilloso de todo; alegría, saltos, risas... Salí de Burgos solo, pero al llegar a Rabé de la Calzada ya había encontrado un par de compañeras para seguir mi camino. Luego fueron más y más los conocidos con quienes hice tramos de camino. Lo mejor además de andar, es la convivencia en los albergues y la planificación de la etapa del día siguiente. Pasaron los días y las caras que iba viendo cada día ya me empezaban a resultar familiares. Estuvimos andando yo con un muy buen compañero de camino un par o tres días solos, pero al llegar a Rabanal del Camino todo cambio. Allí conocimos a cinco magníficas personas con las que congeniamos muchísimo. A partir de Rabanal todo fue diferente. Ya fuimos hablando y preparando las etapas día a día y en cuanto llegábamos al albergue lo primero era mirar si estábamos todos. Así fue hasta Santa Irene. El punto y final de nuestra penúltima etapa. La última etapa ya seria en grupo. Todos cantando, riendo, pero también tristes por el hecho de que el camino estaba llegando a su fin.Llegar al Monte do Gozo fue bonito, pero a la vez muy triste. Ver la catedral desde allí no me alegro nada. Me supo mal que eso acabara tan pronto. Llegar a Santiago fue bonito y más entrando todos juntos a la plaza del Obradoiro. No reí, tampoco pegue saltos de alegría ni nada de todo lo que había imaginado. Me senté en medio de la plaza sin quitarme la mochila junto a mis amigos y amigas del camino. Ver la catedral delante de nosotros fue una sensación impresionante.Ahora cada vez que pase por la plaza del Obradoiro me veré allí sentado con todos ellos. Javi, Olga, Sira, Javi, Félix y Óscar. Ellos son lo mejor del camino. Y os aseguro que para mi, lo mas difícil del camino fue acabarlo. Os llevaré siempre en el corazón.